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Ha resultado ser menos eficiente de lo que se afirma una “solución” que proponen gobiernos e industrias para la práctica común de quema de la contaminación por metano y otros contaminantes atmosféricos producidos en las instalaciones de petróleo y gas. Como resultado hay contaminación continua y posibles daños. Donde se perfora, se siembran vientos y las tempestades no tardan en llegar… a veces con contaminación descontrolada.

Imagínese que se muda a una casa como la que se ve en la imagen en el norte de Colorado, tentado por oportunidades laborales o la promesa de disfrutar del aire libre y los paisajes montañosos. Primero, descubre que a veces una neblina densa tapa esos famosos panoramas montañosos, y luego se da cuenta de que es un esmog nocivo, que a veces dura semanas. El esmog se forma cuando las instalaciones de gas y petróleo emiten contaminantes como compuestos orgánicos volátiles (COV). Denver y Fort Collins, en el estado de Colorado, se encuentran entre las ciudades con peor calidad del aire en Estados Unidos, principalmente por los altos niveles de smog.

Luego, usted empieza a prestarle más atención a la plataforma de pozo petrolero y gasífero cercana. En un inicio no le molestaba mucho tener que vivir al lado de estas instalaciones, porque no había observado las llamas ni contaminación de los equipos. Además, leyó que en Colorado están prohibidos el venteo y quema rutinarios en las instalaciones petroleras y gasíferas para proteger a las personas como usted de la contaminación atmosférica. Pero, cuanto más observa los enormes cilindros de la plataforma de pozo, ve con más claridad ondas de calor que salen de las aberturas superiores, similares a las que se ven en el pavimento en días de calor. Podría preguntarse: “¿Por qué no me había fijado antes?”

Desafortunadamente, la respuesta es que vive en los aledaños de una instalación donde hay quema en antorcha con dispositivos de combustión cerrados (ECD). La quema puede conllevar impactos negativos, tanto en la calidad del aire local como en el clima.

¿Qué es la quema en antorcha?

La quema en antorcha (flaring en inglés) es el proceso de quemar gas metano, un potente gas de efecto invernadero, así como otros COV dañinos, en las instalaciones petroleras y gasíferas para “destruir” estos compuestos químicos en vez de liberarlos directamente en la atmósfera. El término ‘destruir’ es engañoso en este caso, porque en realidad lo que se hace es convertirlo en dióxido de carbono, que es otro gas de efecto invernadero. Este proceso no es perfecto, es decir, el metano y COV logran escapar a la atmósfera en ciertas cantidades. 

Después veremos esto con más detalle…

La “quema rutinaria” – la práctica de quemar gas metano producido junto con el petróleo que el operador no captura para vender – ha sido prohibida en estados como Colorado y países como Colombia, y su eliminación gradual se ha ordenado en países como Ecuador

Pese al valor de mercado del gas metano, muchas veces le resulta más barato y conveniente al operador (especialmente en regiones remotas como la Amazonía ecuatoriana) simplemente quemarlo. Pero lo que le resulta conveniente al operador, muchas veces es dañino para las comunidades que sufren las consecuencias de la contaminación de la quema rutinaria. Por esta razón, hay gobiernos en todo el mundo que están promulgando leyes y normas para prohibir esta práctica.

Pero, aunque se prohíba la quema rutinaria, muchas instalaciones en lugares como Colorado siguen quemando durante la perforación y fracturación hidráulica, y durante actividades de mantenimiento o emergencias. También se hace para destruir gas metano y otros COV de otros equipos como los tanques de almacenamiento, donde estos gases emanan del petróleo crudo y aguas residuales almacenados. Esto sucede especialmente en las instalaciones grandes asociadas con la transmisión y refinación del petróleo y el gas, como las estaciones de compresión y las plantas de gas, donde se usan las antorchas para quemar gases excedentes y así “controlar” la contaminación.

Es decir, donde haya actividad petrolera y gasífera, probablemente haya quema en antorcha, aunque se haya prohibido la quema rutinaria.

Contaminación por quema en antorcha

Sea o no rutinaria, la quema suele ocurrir en antorchas elevadas. Estas son chimeneas altas donde el proceso de combustión ocurre en la parte superior y está expuesto, lo que significa que las llamas suelen ser visibles. Las llamas que emiten estas antorchas resultan preocupantes para los miembros de la comunidad que viven cerca de las instalaciones y son un recordatorio constante del impacto que tienen las actividades petroleras y gasíferas en su salud, sus barrios y el clima.

Con este diseño la llama queda expuesta a los elementos, y a menudo la quema de gas metano y otros COV es ineficiente con este tipo de antorcha, y suele apagarse. En ambos casos, se liberan gases que la antorcha debería quemar.

Cuando observamos una antorcha alta ineficiente con una de nuestras cámaras OGI (diseñadas para visualizar compuestos de hidrocarburos como metano y otros COV que son invisibles a simple vista), podemos ver los contaminantes que esa antorcha no logra destruir y que terminan en el aire.

Como muestra, una situación de Colorado:

Y de Nuevo México:

Los dispositivos de combustión cerrados – solución más “eficiente”

Últimamente, en estados como Colorado y Nuevo México, así como en la amazonía ecuatoriana, la industria petrolera y gasífera está reemplazando las antorchas elevadas tradicionales con las antorchas cerradas o dispositivos de combustión cerrados (ECD). Al encerrar la llama, estas antorchas la protegen de los elementos y, por lo tanto, permiten mayor control y quemas más eficientes teóricamente. Los documentos técnicos de los fabricantes de dicha tecnología suponen que los ECD tienen una eficiencia del 95 % al 98 %, es decir que queman un 95 % al 98 % del gas metano y otros COV que pasan por el dispositivo y que sólo un pequeño porcentaje del total del gas se dispersa en la atmósfera. Pero han sido muy pocas las pruebas independientes para garantizar que los ECD operan con el nivel de eficiencia que afirman los fabricantes y operadores.

Los ECD también le ocultan a los miembros de la comunidad mucha de la evidencia visible de llamas o combustión, por lo que muchos no reconocen que los ECD son en realidad antorchas.

Cuando la adopción de los ECD coincide con una prohibición ampliamente publicitada de la quema rutinaria, como es el caso de Colorado, o de un fallo judicial que ordena la eliminación de la quema en lugares aledaños a comunidades vulnerables como en Ecuador, resulta más fácil convencer al público de que la quema ha sido reducida o eliminada por completo. Así, con la eliminación “visible” de la quema en antorcha, a los operadores petroleros y gasíferos les resulta más fácil dar la apariencia de que han abordado algunos de los impactos en la salud y el clima asociados con su industria.

La realidad no es tan conveniente.

La evidencia que hemos recabado durante años de observación de emisiones de ECD con nuestras cámaras OGI en estados como Colorado demuestra que la contaminación por combustión ineficiente de los ECD es preocupante y constituye un fenómeno común. En Colorado, tenemos documentados 352 eventos de emisiones en instalaciones petroleras y gasíferas entre 2022 y 2024. De 352 eventos, 98 constituían contaminación de ECD ineficientes.

Resulta aún más preocupante que a menudo los operadores se valen de la suposición de que los ECD son eficientes para refutar la evidencia de contaminación que presentamos. Casi nunca se molestan en proporcionar datos para respaldar sus afirmaciones sobre la eficiencia del equipo demostrar que el equipo es tan eficiente lo como afirman. Se limitan a afirmarlo, mientras alegan que por tanto, nuestra evidencia no es nada de que preocuparse.

Juzgue usted mismo:

Si estos videos de contaminación se parecen mucho a los videos de antorchas tradicionales ineficientes que compartimos antes, es porque no hay diferencia alguna.

Sin embargo, es importante señalar que no podemos usar estos videos para rebatir las afirmaciones sobre la eficiencia de 95 % a 98 % de los ECD, porque solo con videos no podemos saber la cantidad real de contaminación que se produce. Por esa misma razón los operadores no pueden refutar estos videos simplemente declarando que los ECD operan de manera eficiente.

La realidad de la quema en antorcha

Ya sea por quema rutinaria o por actividades de mantenimiento, la quema en antorcha es fuente de contaminación.

Ya sea en una antorcha elevada tradicional o en un ECD, la contaminación suele generarse debido a la combustión ineficiente.

Donde haya actividad petrolera y gasífera, es probable que se dé la quema en antorcha por una razón u otra, aunque las llamas estén ocultas a simple vista.

La industria petrolera y gasífera pasa tanto tiempo minimizando u ocultando sus actividades contaminantes como abordándolas, o incluso más. Vamos a seguir asegurándonos de que no se salgan con la suya.