En 1992, los ciudadanos del Condado de Los Ángeles apoyaron la Proposición A, aprobando fondos públicos para la compra de espacios verdes en todo el condado. La ciudad de Whittier utilizó estos fondos para la compra de cerca de 1.300 hectáreas en Whittier Hills, entrando en un acuerdo con el condado para mantener el área como un espacio abierto público a perpetuidad. Cuando se descubrió la posibilidad de explotación petrolera, Whittier arrendó las tierras a Matrix Oil, en violación de su contrato con el condado, y perdiendo la confianza de los ciudadanos que aprobaron los fondos para el espacio público, no para subsidiar las ganancias corporativas.
El Santa Monica Mountains Conservancy (SMMC) y el Mountains Recreation and Conservation Authority (MRCA) demandaron a Whittier, ganando una orden judicial contra toda la explotación petrolera en Whittier Hills. Con la amenaza de una apelación, y frente a crecientes costos legales, el SMMC y el MRCA llegaron a un acuerdo fuera de la corte. El acuerdo adjudica hasta $280 millones en regalías al SMMC y al MRCC durante la vida útil del proyecto de perforación, mientras que la ciudad de Whittier recibiría hasta $1,5 mil millones.
En su resolución, el juez escribió que el proyecto podría continuar si el Condado lo aprueba. El 29 de octubre de 2013, después de casi 4 horas de debate, más de 100 testimonios de ciudadanos, y las recomendaciones del personal y el abogado de la ciudad, la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles votó unánimemente para denegar la aprobación para la perforación en Whittier Hills. Todas las personas presentes durante el testimonio mencionaron la necesidad de espacios verdes en el Condado de Los Ángeles, la necesidad de mantener la confianza de los ciudadanos, y cómo, si aprobada, la explotación petrolera en Whittier Hills podría abrir las compuertas para la perforación de otros espacios públicos adquiridos con fondos públicos.
La Supervisora Molina dijo:
“En pocas palabras, ellos [Whittier] han estado avanzando [el proyecto]; han violado cada paso del proceso. Y así en consecuencia, no tenemos nada que hacer pero lo que es correcto y adoptar medidas que deben tomarse”.
El Supervisor Yaroslavski siguio:
“Así que esta es una lucha. Y no es sólo una lucha de Whittier, es una lucha para cada pedazo de espacio verde a través del Condado de Los Ángeles que se ha adquirido con [fondos de] la Proposición A.”
Gracias a la Junta de Supervisores del condado por defender los espacios verdes, por defender a los ciudadanos del Condado de Los Ángeles, y por pararse en contra de los intereses corporativos. Este caso continuará su camino a través de los tribunales, pero el condado confía que tendrá éxito. Mantendremos vigilancia sobre este caso y seguiremos apoyando el derecho de los ciudadanos a tener un ambiente limpio y a proteger su salud.