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El 15 de octubre, el Parlamento del Pueblo Xinka anunció que las autoridades del gobierno guatemalteco han aceptado finalmente sus representantes elegidos para participar en un proceso de consulta sobre la mina Escobal. Junto con otros acuerdos, esto podría permitir que el proceso ordenado por la Corte Constitucional de Guatemala  avance, después de haber estado estancado por más de dos años. 

Como parte de los compromisos asumidos, el gobierno guatemalteco a través del Ministerio de Energías y Minas (MEM) informará a Pan American Silver, con sede en Vancouver, Canadá, que el pueblo Xinka considera sus actividades en la región como actos de mala fe que atentan contra el carácter “libre” de la consulta.    

La operación minera ha sido suspendida desde junio de 2017 como resultado de la resistencia permanente  de las comunidades y las decisiones de las cortes que determinaron que el MEM discriminó al Pueblo Xinka y violó sus derechos indígenas al no consultarles. En septiembre de 2018, la Corte de Constitucionalidad de Guatemala confirmó la suspensión de la mina y ordenó al MEM que consultara al Pueblo Xinka con respeto para sus representantes, costumbres y tradiciones. También, la Corte reconoció al Parlamento Xinka como el órgano representativo legítimo del Pueblo Xinka.

Sin embargo, hasta la fecha, el proceso se ha caracterizado por varias ilegalidades y la continuación de discriminación contra el Pueblo Xinka. El MEM intentó dictar los términos de la participación de los Xinka y limitarlos a sólo dos representantes y dos suplentes, lo que dista mucho de los 59 representantes de los tres departamentos que rodean la mina, elegidos por los Xinka para participar en la consulta. En violación de sus derechos indígenas y en contravencióncon la orden de la Corte Constitucional de Guatemala, el MEM hizo caso omiso de sus formas ancestrales de organización. Pero después de una serie de marchas encabezadas por el Pueblo Xinka, conferencias de prensa, quejas oficiales, y la permanente presencia de dos campamentos de resistencia pacífica a lo largo de las rutas de acceso a la mina Escobal, el Gobierno de Guatemala ha aceptado por escrito a los 59 representantes de los Xinka y se ha comprometido a llevar a cabo la consulta de acuerdo con su cosmovisión, sus instituciones y sus sistemas de toma de decisiones del Pueblo Xinka. 

Un comunicado conjunto emitido por el Parlamento Xinka y el MEM establece los compromisos de las partes y alude al aumento de la tensión y las amenazas contra los dirigentes de la región, afirmando que la consulta se llevará a cabo “sin presiones ni condiciones impuestas por ninguna de las partes”. Desde que Escobal fue adquirido por Pan American Silver a principios de 2019, ha aumentado la criminalización de los líderes del Pueblo Xinka y la difamación de los miembros de la resistencia pacífica, así como los esfuerzos de grupos paralelos que buscan socavar el Parlamento del Pueblo Xinka y la resistencia pacífica más amplia organizada en dos campamentos de la resistencia. La Corte Constitucional fue enfático en su decisión de 2018 de que los enfrentamientos, la violencia, y la desconfianza socavan toda consulta significativa. 

Otra preocupación planteada en el comunicado es la insistencia de Pan American Silver en continuar sus programas sociales y su supuesto diálogo en la región. Desde que la mina fue suspendida y la empresa compró la mina, el Parlamento Xinka y la Resistencia Pacífica de Santa Rosa, Jalapa y Jutiapa, han exigido a Pan American Silver detener sus actividades. También, han documentado varios casos en que la empresa ha intervenido en asuntos comunitarios, aumentando tensiones y socavado el carácter “libre” del proceso de consulta. Si bien la orden de la Corte Constitucional fue clara en cuanto a que la empresa debería suspender todas sus operaciones en la zona, Pan American Silver se ha dedicado a la distribución de alimentos y a la recopilación de información personal de las personas, durante la pandemia de COVID-19. Además, la empresa participó recientemente en una reunión con un grupo paralelo dirigido por un ex-oficial de seguridad de la mina quien ha difamado y amenazado a los líderes Xinkas. Este grupo está intentando dividir los campamentos locales de resistencia pacífica y debilitar la confianza de la comunidad en el Parlamento Xinka.  

Los próximos pasos dependen de que el Gobierno de Guatemala a través del  MEM cumpla con los acuerdos. Igualmente importante para el futuro de la consulta es la voluntad de Pan American Silver de asegurar un proceso de consulta sin coerción, condiciones o amenazas, incluyendo la suspensión de todas sus actividades en la región. 

Escrito en colaboración con el Instituto de Estudios Políticos – Proyecto de Economía Global, Rompiendo el Silencio y Alerta Minera Canadá.